Caigo desarmado en el humus fértil
que propaga con creces
los brotes insistentes
que con desparpajo
de entre la de la dura maleza
airosos
se resisten a la crudeza
de los inhospitos avatares
en redundate epopeya
que quieren desestabilizar el amor.
Rima mi vida con tu desenfado
y encayo cercano
sigo la cadencia de rayos humanos
que comparte noches el amor callado.
Transcribo en tu piel el fuego sagrado
lejos del camino ríspido de besos robados.
Madura la noche en vuelo imaginario
bendita la luna que cabe en mi mano
persiste en el amor que burla entrelazado
y que al frio invierno transforma en verano.
Me gustó mucho..pero las dos últimas estrofas... de lleno....precioso ese final... el amor todo lo transforma.... Saludos!
ResponderEliminargracias Clarisa!!!
EliminarCoincido con Clarisa. Bellísimo poema.
ResponderEliminargracias por la visita Amparo!!
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