La pequeña serénata que fuera
como su cascabel sonando en mi oído
realza ese desgarro acontecido
por si acaso mi piel no lo sintiera.
Así se vuelve súbdita a su vera
esa caricia que perdió el sentido
consecuente su color deslucido
que sostiene una razón verdadera.
De no poder menguar en su ingerencia
se aventura esa excusa que temblando
ya pone en duda a su propia esencia
En su último trecho tambaleando
y triunfa la verdad sin reverencia
que la mirada ausente va evocando.
¿y que es lo que no ha de sentir si es todo esencia? que bello poema cielo.Bss
ResponderEliminargracias Isaboa!!
Eliminar¡perfección!!
ResponderEliminarun abrazo Andrés
gracias Omar ...un abrazo!!
EliminarGenial en cuanto al soneto, y el poema transmite mucho, un sentimiento de nostalgia mezclado con aceptación,
ResponderEliminarun abrazo!
gracias amigo!!
EliminarEs un poema muy profundo y complicado en su lectura. La esencia y la verdad, al final todo desemboca ahí y hay que estar despiertos y saber escucharnos. Muy buen soneto.
ResponderEliminargracias Jimena!!
Eliminarsiempre deberia triunfar la verdad. besos amigo
ResponderEliminargracias por pasar Alicia....un abrazo!!
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